La institucionalización de la locura: manicomios y sanatorios

Durante los siglos XIX y XX, se desarrollaron hospitales psiquiátricos y manicomios, algunos con metodologías innovadoras y otros marcados por la reclusión forzada y el abuso. Obras como "Trabajos de consulta sobre construcción de Manicomios de interes general para todas las Diputaciones y Ayuntamientos de España", “Reglamento del Manicomio Nueva Belén en la Villa de Gracia” o "El manicomio de San Baudilio de Llobregat: sucinta historia de la ciencia mental y grupos sintomatológicos de las enfermedades del espíritu" muestran cómo se diseñaban estas instituciones.


Un caso interesante es la Colonia de Orates de Gheel (Bélgica), una comunidad que ofrecía un enfoque diferente, basado en la integración de los enfermos mentales en la sociedad en lugar de su encierro.

“Desde luego el enfermo es tratado como un individuo de la familia, con la que se sienta á la mesa, sale á paseo , la acompaña en sus oraciones y en sus sencillos pasatiempos. Si es tranquilo y no muestra intención de fugarse , se le deja en libertad para estar en cualquier aposento de la casa, y para ir á donde le agrade, con ta! que no se aleje mucho. Si, por el contrario , está agitado y significa su deseo de huir, ó lo intenta , se lo sujeta con alguno de los instrumentos de que trataré después, cuyo uso se continúa hasta que se juzga desvanecido el peligro, lo que, por punto general, suele tardar á lo sumo dos o tres dias. Entre tanto se le persuade á que desista de su propósito, y especialmente se le amansa y agasaja á fin de que cobre afecto á las personas que le rodean, y le sea grata su nueva morada.”

Colonia de Orates de Gheel (Bélgica) :descripción histórico médica de este establecimiento manicómico

Sin embargo, en muchos casos, las personas con enfermedades mentales eran clasificadas de forma rígida y, en ocasiones, se las vinculaba a comportamientos criminales o “desviados", sin un diagnóstico adecuado. El texto "Locos que no lo parecen: Garayo el Sacamantecas", basado en una conferencia del Dr. José María Esquerdo, ilustra cómo se estudiaban estos comportamientos patológicos en el contexto criminal, poniendo de relieve la dificultad de distinguir entre lo que se consideraba un trastorno mental genuino y lo que simplemente era visto como un desvío moral o social. A través del análisis de casos como el de Garayo, Esquerdo reflexiona sobre los límites entre la locura y la criminalidad, pero no se adentra en los tratamientos específicos para estos individuos.

“¿Qué importa que á esa neurose se la llame en una histerismo, en la otra epilepsia, en el de más allá vértigo genésico, y hasta que degenerada se trocase en criminalidad, como esta, á su vez, en ocasion es el puente de la vesania? Porque, señores, hablando entre médicos y abogados distinguidos, yo no temo decir que los padres locos suelen engendrar hijos criminales, y que la criminalidad es con frecuencia el vestíbulo de la locura.”

Locos que no lo parecen: Garayo el Sacamantecas

Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento No comercial Sin obra derivada 3.0

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)