En ocasiones se habla de la crisis de valores, de la pérdida de sentido, de la falta de moral. Se dice que la juventud está perdida, que estamos destruyendo el medio ambiente y no hay vuelta atrás, que vivimos en un mundo gobernado por la anomia, la falta de nomos o leyes.
Entonces, nos preguntamos: ¿qué hacemos? ¿Nos quedamos de brazos cruzados? Pues no, dirán los menos pesimistas. Debemos cambiar las cosas, podemos transformar la realidad si guiamos nuestras acciones correctamente. Eso es, la humanidad debe actuar de acuerdo al bien. Pero, ¿qué es el bien? ¿Y qué será hacer lo correcto? ¿Hay un consenso sobre lo que está bien y lo que está mal? ¿Quién define y juzga nuestras acciones? ¿Cuáles son los valores y principios morales que deben regirlas? ¿Qué diferencia hay entre “poder” y “deber”? ¿Todas nuestras acciones tienen una finalidad? ¿Por qué hay crisis? ¿Es bueno o es malo que haya crisis? ¿Qué es lo que en verdad podemos cambiar?
Las diferentes teorías éticas podrán responder algunas de estas preguntas, y generar nuevos interrogantes para reflexionar sobre los tiempos que corren. A partir del análisis de algunos conceptos filosóficos, podremos comprender las bases de nuestra cultura y las limitaciones o potencialidades de nuestro comportamiento.