Una de las primeras publicaciones en las que confluyen los contenidos clásicos de la hasta entonces prensa infantil y juvenil y una nueva fórmula de lectura y entretenimiento para este específico público, que se denominará ‘tebeo’ o cómic. Con este título añejo en este tipo de prensa se edita en Barcelona, en cuya ciudad estaba su redacción y administración, hasta un total de 79 entregas semanales de esta cabecera, de 16 páginas cada una, grapadas e impresas casi todas ellas en cuatricomía, desde el nueve de abril de 1913 al siete de octubre de 1914. Cada número se inicia con las secciones Crónica o Palique, especie de artículo editorial en el que se comentan dispares cuestiones, siendo recurrentes desde el principio las referida al nuevo movimiento juvenil de los exploradores boy scouts, firmadas bajo el seudónimo Pachín, Cuando estalle la primera guerra mundial -que será detonante para la desaparición de la revista -, se hará mención a este conflicto bélico hasta con un texto antimilitarista firmado por J. Vaqué. Inserta cuentos, fábulas y otras narraciones breves y algunas composiciones en verso, que generalmente carecen de firma o corresponden sólo a iniciales o a algún seudónimo (J.P.S., M.H., S.M.O, Ra -Keta, Benjamín), o bajo los nombres de A. Canalejo y Paquito Baeza López. Otros textos serán de carácter educativo, tanto por su índole divulgativa de conocimientos generales como de costumbres moralizantes. También tiene una sección de pasatiempos, con charadas, etc. Resalta de la publicación su profusión de chistes, viñetas, tiras cómicas y, en definitiva, historietas humorísticas gráficas, estampadas en cuatricomía, llegándose a utilizar también el color en la composición tipográfica. Se desconoce al autor o autores de la casi totalidad de estas ilustraciones, que más tarde sólo se estamparán a dos tintas y en las últimas entregas sólo a una (negra), y que colocan a este título en la transición hacía una nueva especie de publicación infantil y juvenil ilustrada.