Comienza a publicarse el 15 de enero de 1900, como suplemento de los lunes (después aparecerá cada sábado) de la también revista semanal Nuevo mundo (1894 -1913), que aparecía los miércoles, fundadas y dirigidas ambas por el periodista José del Perojo Figueras (1850 -1908), formando parte estos dos títulos del nuevo periodismo gráfico español que empieza a desarrollarse en entresiglos, en el que está también presente, desde 1891, la revista Blanco y negro, fundada por Torcuato Luca de Tena (1861 -1929). Tanto éste como Perojo rivalizarán por atraer a sus publicaciones a un público burgués y bien pensante –según señalan Seoane y Sáiz (1996) -, aunque este último con un carácter más abierto y progresista y menos rosa que el de su competidor. En el caso de Por esos mundos, con el subtítulo “aventuras y viajes”, asuntos estos que, por otro lado, ya había producido el año anterior otro título: Alrededor del mundo (1899 -1930), con el que competirá, y que irá aumentando a otros, especialmente los de actualidad. Según se señala en su primer número, el objeto de Por esos mundos será “instruir y recrear, sin alardes de erudición… llevando a cada casa… en forma de crónica ilustrada, la información gráfica”. Como “revista ilustrada de viajes y aventuras”, aparecerá en entregas de una veintena de páginas, compuestas a dos columnas y en formato folio, con una cubierta estampada a dos tintas (más tarde serán en cuatricomía)) y enteramente dedicada a un retrato fotográfico de personajes de la realeza o de otras personalidades y artistas o a bellos dibujos de tipos, tanto mundiales como españoles. Los textos describirán lugares, viajes exóticos o expediciones, o divulgarán asuntos de la naturaleza, de antropología o de costumbres sociales, de gastronomía, deportes, inventos o descubrimientos técnicos, de medicina popular, educativos o de criminología, y tendrá una destacada sección con el epígrafe Curiosidades fotográficas, a la que le siguen otras de consultas grafológicas, una enciclopedia de remedios caseros, de cosas raras o curiosas, de preguntas y pasatiempos. Sus textos van acompañados de casi media decena de dibujos y algún mapa pero sobre todo de unas dieciséis fotografías de media en blanco y negro, careciendo, generalmente, tanto textos como ilustraciones de autores, y utilizando material de otras revistas extranjeras. En las dos últimas páginas aparecen inserciones de anuncios publicitarios, que después ocuparán mucho más espacio, sobre todo en los números de enero y junio de cada año, en los que se publicitarán las obras de la editorial Nuevo Mundo. A partir de julio de 1901 (número 78) reduce su formato y se convierte en un gran magazine independiente de Nuevo mundo, con un centenar de páginas (y foliación continuada), estampada en un papel de mejor calidad y bajo el subtítulo “publicación mensual de literatura, arte, actualidades y teatro”. Añadirá a sus relatos de viajes y aventuras, otros de carácter histórico, así como textos literarios (relatos, cuentos, novelas, poemas) y de divulgación científica o de biografías, entre otros, acompañados de un número muy profuso de fotografías. Tendrá a partir de ahora secciones como El mes teatral o Actualidades, y entre sus colaboradores literarios aparecerán Eusebio Blasco, Manuel Reina, José Francés, Emilio Carrere, Emilia Pardo Bazán, Antonio G. Linares, Augusto Martínez Olmedilla, Adolfo Durá, Manuel Carretero, Félix Méndez, Salvador Rueda, Manuel Merino, Manuel Abril, Eusebio Sierra, Eduardo de Lustonó, Ricardo Donoso Cortés, Teodoro Llorente o José María Llamas Aguinaliedo, entre otros. También publicará traducciones de novelas de autores extranjeros, principalmente de aventuras y misterio o fantásticas, entre los que cabe citar a Edgar Allan Poe, Connan Doyle, Mark Twain, H.G. Wells o N. Hawthorne. El fotógrafo José Campúa será uno de los autores de los retratos de sus portadas. Tras instalar Perojo, en 1906, unos modernísimos talleres tipográficos, fallecerá dos años después en plena actividad parlamentaria como diputado conservador (era amigo de Antonio Maura). El nuevo enlace matrimonial contraído por su viuda con Miguel de Maeztu (1880 -), hará que éste asuma la gerencia de la empresa, dándole a Augusto Barrado (1863 -1946) la dirección de Por esos mundos, que a partir de enero de 1909 adoptará el subtítulo “publicación mensual enciclopédica”. En 1911 se producirá el abandono de la empresa del periodista y dibujante Francisco Verdugo Landi (1874 -1959) y de Mariano Zavala (1865 -1944), que habían sido director y gerente, respectivamente, de Nuevo mundo, así como de sus más destacados colaboradores, entre ellos José María Carretero (El Caballero Audaz), o los redactores gráficos José Campúa y José Díaz Casariego, quienes a partir del dos de noviembre de ese año comenzarán a publicar la revista Mundo gráfico, que competirá hostilmente contra Nuevo mundo. Entre 1911 y 1914, José del Perojo (hijo) será director de Por esos mundos (que adopta el subtítulo: revista mensual ilustrada), y este último año la empresa que había fundado su padre, tanto sus talleres como sus dos revistas, pasarán a manos de Verdugo y Zavala, quien constituirán la empresa Prensa Gráfica, S.A., que presidirá Nicolás María de Urgoiti (1869 -1951), presidente a su vez de La Papelera Española. La revista quedará en manos ahora de Verdugo (como director) y Zavala (como gerente), y seguirá editándose cada mes, hasta el de diciembre de 1916 (entrega 263), cuando se anuncie su suspensión temporal, que se convertirá en definitiva, quizá por la escasez y el desmesurado aumento del precio del papel ocasionado por la guerra mundial. Los contenidos de Por estos mundos eran por estos años muy variados. Además de los de actualidad, publicará textos sobre ciencias físicas y naturales, literatura y cuentos, historia y geografía, leyendas y tradiciones españolas, deportes, música, arqueología, arquitectura, arte militar y decorativo, astronomía, botánica, medicina, escultura, turismo, viajes, sociología, industria o curiosidades e inventos. Tenía secciones, como Crónica mundial, Páginas femeninas, Revista de libros, Consultorios grafológico, médico y jurídico, Frivolidades y Páginas humorísticas, así como un Suplemento musical (con partituras). R. Manchón, Karikato o Tovar publican dibujos y caricaturas. Otros ilustradores serán Varela de Seijas o Bartolozzi. Y entre sus colaboradores literarios se encuentran también J. Héctor Picabia, Ángel Guerra, Fernando de Antón del Olmet, Edmundo González Blanco, Eduardo Zamacois o Colombine, entre otros. Según las estadísticas oficiales, en 1913, Por esos mundos tenía una tirada de 20.000 ejemplares, y las restantes revistas del grupo de Prensa Gráfica las siguientes: Nuevo mundo (1894 -1933), 125.000; Mundo gráfico (1911 -1936), 80.000, y La esfera (1914 -1931), 60.000 ejemplares, y contaba además con el semanario deportivo Aire libre (1913 -1925); mientras que Blanco y negro, del grupo Prensa Española, tenía una tirada de 80.000 ejemplares. Diez años después, Por esos mundos tendrá una segunda época y reaparecerá el tres de enero de 1926, como “revista semanal” y “revista de todo para todos”, en entregas que rondan las 132 páginas, con cerca de medio centenar de artículos y otro de ilustraciones, especialmente fotografías. Según la estadística oficial de este año, Por esos mundos tenía una tirada de 50.000 ejemplares, y las restantes revista del grupo Prensa Gráfica las siguientes: Mundo gráfico, 130.000; Nuevo mundo, 80.000, y La esfera, 45.000 ejemplares; mientras que Blanco y negro, de Prensa Española, tenía una tirada 100.00 ejemplares. La colección de este título en la Biblioteca Nacional de España termina en el número 27, correspondiente al cuatro de julio de ese mismo año 1926. En el último número de 1900 publica un índice de contenidos, que a partir de 1901 serán semestrales. Además de las referencias bibliográficas sobre este título de Gómez Aparicio (1974), Seoane y Sáiz (1996) y Sánchez Vigil (2008), puede consultarse el trabajo de Díaz Regadera (1996) sobre la labor editorial de Perojo.