Publicación decenal (salía los días 5, 15 y 25 de cada mes), que edita un total de 156 números durante los cinco años que existió: desde el 15 de septiembre de 1913 al 22 de octubre de 1917. Lleva por subtítulo “revista científica decenal, económica -financiera, hispano -americana”. Circuló por España y países de Hispanoamérica y Europa, así como por Estados Unidos y Canadá, teniendo representantes en algunas provincias españolas y en capitales de países extranjeros, como son los casos de Argentina y Uruguay. En el artículo de su primer número refleja el gran desequilibrio que existía entre la capacidad económica y financiera española de aquéllos años, debido al déficit latente del presupuesto nacional, a los gastos militares en el norte de África y al aumento de la deuda flotante del Tesoro Público, como consecuencia de esa acción militar española en Marruecos, a cuya situación le dedicará especial atención en sus páginas. Como revista especializada, da cuenta de la actualidad del mundo de las finanzas y del comercio exterior, empezando cada entrega (de 16 páginas) con un artículo de fondo, con estudios económicos, financieros, de comercio, urbanismo, ferrocarriles o de hacienda pública. Tiene secciones específicas con los Cuadros de cotizaciones de las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao, París, Londres y Buenos Aires, y comentarios sobre el movimiento de sus valores; así como de Finanzas y Balances de situación de bancos y sociedades de crédito; Balance del Banco de España; una Guía del exportador, con los mercados de productos; y otras de Anuncios oficiales, Revista de revistas, Bibliografía, Notas americanas, Finanzas argentinas, Noticias extranjeras o Ecos de todas partes. También tiene la sección Memorias, y ofrece impresiones sobre las tendencias de los cambios en el extranjero y crónicas de sus redactores y colaboradores sobre la actualidad económica. Publica asimismo varias páginas (incluida la primera) de reclamos publicitarios, especialmente de bancos y otras entidades financieras y de crédito, así como de servicios profesionales e industrias, apareciendo algún grabado de los productos de estas. Prácticamente carece de ilustraciones, y a partir de la entrega del 25 de febrero de 1916 su portada la ocupará siempre una fotografía de la sede madrileña del Banco de España. Aún así publica algunos otros fotograbados, como las sedes de algunos bancos, o de retratos, como el de Jacinto Benavente o el de Juan Rodríguez López. Entre las firmas de sus textos aparecen, además del seudónimo Bursátil encargado de la sección del mercado de valores, las de Agustín G. de Amézua, Antonio Herráez Alonso, Benito Guitard, José Enrique Rodó, Pedro de Castilla, Rivas Moreno, Juan Rodríguez López (como corresponsal de Uruguay), V. Villalva (como redactor especial en Méjico), J.S. de Toca, Manuel Baixeiras, del Conde de Romanones o el Vizconde de Eza, entre otras Cada entrega tiene su propio sumario y forma tomos anuales con índices al final del último número de diciembre de cada año.