Los tonos que aparecen en una fotografía pueden evocar emociones y transmitir sensaciones de manera inmediata. Colores cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo suelen asociarse con emociones intensas, como la felicidad, la pasión o la energía. Por otro lado, los colores fríos como el azul y el verde evocan tranquilidad, calma o incluso tristeza. En esta actividad, vamos a explorar cómo los colores pueden utilizarse para expresar emociones a través de la fotografía.

Pasos en la actividad

Paso 1. Elegid una emoción (felicidad, tristeza, pasión, calma, etc.) y pensad en los colores que mejor la representan.

Paso 2 .¿Sois capaces de fotografiar emociones? Capturad con vuestra cámara imágenes utilizando de forma predominante los colores que reflejan la emoción seleccionada.

Paso 3. Presentad las fotografías al grupo y explicad la elección de colores y cómo creéis que esos colores afectan la percepción de la emoción. Como actividad complementaria podéis explorar la colección de fotografías de BNE y elegir aquellas que creáis que reflejan la emoción que habéis seleccionado.

Paso 4. Reflexionad y anotad en vuestro cuaderno de bitácora:

¿Qué emociones intentabais transmitir a través de las fotografías?
¿Qué colores elegisteis y por qué?
¿Pensáis que esos colores ayudaron a reflejar las emociones deseadas? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Hubo algún color que os sorprendiera por el efecto que tuvo en la narrativa?
¿Cambiaríais algún color o combinación de colores después de ver las fotos finales?
¿Cómo influyó la teoría del color en vuestras decisiones al tomar o seleccionar las fotos?