El 18 de diciembre de 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la abrió a la firma y ratificación por parte de los Estados que integran las Naciones Unidas. La CEDAW (sigla con que se conoce a la Convención por su nombre en inglés) entró en vigor en septiembre de 1981.

Los Estados que ratificaron este instrumento de Derechos Humanos y su Protocolo facultativo –España lo hizo en 2001- asumieron el compromiso de consagrar en sus leyes el principio de no discriminación y de implementar políticas nacionales orientadas a garantizar su efectivo ejercicio.

En la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en 1995 en Beijing, China, 189 Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a tomar medidas a través de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing.

Casi 25 años después, la aspiración de concretar los postulados y el programa de acción se ha alcanzado muy parcialmente.

-¿Por qué habrá sido necesario acordar normas internacionales de derechos humanos orientadas a garantizar los derechos de las mujeres y evitar su discriminación?, ¿por qué no sucedió lo mismo con los hombres?

-¿Cuáles serán las causas de la discriminación y las dificultades para erradicarlas?

-¿Qué sabéis sobre la historia de la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres? ¿Qué papel tuvo el movimiento feminista en esa lucha? ¿Creéis que es una batalla del pasado, que cesó con la aprobación de la CEDAW y otras normas de protección de los derechos de las mujeres?

-¿Cómo caracterizaríais la realidad actual en relación con la igualdad/desigualdad de géneros?

-¿Qué podéis aportar a la construcción de una sociedad más igualitaria y respetuosa de los derechos de las personas, más allá de su género?