No somos conscientes de que vivimos sumergidos en un fluido, la atmósfera, ni de que este fluido ocupa lugar. Parece que el no verlo pone a prueba su existencia, o quizás el que lleve ahí siempre. Por eso, antes de comenzar los experimentos de este bloque vamos a poneros a prueba para ver qué respuestas sois capaces de dar a situaciones cotidianas.

Actividad 1. ¿Un refresco para comenzar?
Todos hemos tomado, en algún momento de nuestras vidas, alguna bebida con una pajita: una limonada, un refresco, un zumo, agua,.... Unos líquidos eran más densos que otros y también las pajitas eran de diferentes diámetros, por lo que seguro que hemos notado que en unos casos nos costaba más que en otros beber. Pero, ¿nos hemos preguntado en algún momento cómo es posible que el líquido ascienda? ¡Que vuelen las hipótesis!

Actividad 2. ¿Podemos girar un vaso lleno de agua tapada con un papel sin derramar nada?

Parece un experimento muy difícil, pero en este caso, la presión atmosférica jugará a nuestro favor y nos ayudará a conseguirlo. Antes de pasar a la actividad, ¿cómo creéis que podríamos hacer este experimento? ¿Os atrevéis a intentarlo? (¡en un lugar donde no importe que se derrame agua!)